Casi 32

Es cierto: pude ser un mejor hijo.
Quizá también un mejor hermano o amigo o primo o nieto o sobrino.
Si lo pienso bien, mi vida está llena de fallas, desaciertos, y equivocaciones. De pérdidas de tiempo.
No soy perfecto pero sé perfectamente que cada cosa que hice las hice sabiendo sus consecuencias y otras veces sabiendo que las desconocía. Y de algunas de hecho que me arrepiento. Soy humano.
Cada rincón de este cuarto que no es mio, hoy es mi casa. Pero mi hogar sigue siendo mi familia, mi barrio, mi pais, mi comida, mi desorden, mis ganas de no hacer nada cuando debería de hacer mucho.
Sigo creyendo en Dios aunque sólo reciba de él, su indiferencia y castigo. Quizá deba agradecerle por no estar peor: Ok Dios “Gracias”. Pero si me pides sinceridad puedes irte un poquitito a donde tu ya sabes.
Mamá tenia el maravilloso don de hacerte querer amarla y estrangularla, a veces, al mismo tiempo. Al fin y al cabo era humana. Y como tal, fue la mejor madre que pudo ser. Ni más, ni menos. Tuvo sus fallas, sus desaciertos y equivocaciones. Pero tuvo también mucho amor que de tan real dolía lastimarla.
Recuerdo que cuando tenia miedo de hacer algo solo me preguntaba si "acaso habia nacido acompañado?" y yo le decia que "no". y ella me miraba como diciendo "y entonces qué esperas?" asi que yo, entre rendido y convencido, me iba solo a hacer lo que tenía que hacer.
Significaban esas palabras que si me caigo debo levantarme por mis propios medios?
Que no debiera de esperar por ayuda que capaz nunca llegará?
Pues eso siempre es lo que he hecho y la verdad, no me ha ido tan mal.

Ahora que lo pienso, si que puedo ser un mejor hijo y también, una mejor persona.
Es cuestión de ganas y algo de decisión.
Sí, sí. Seguro que podré.


(reflexiones hechas a escasos minutos de que llegue inexorable el 17 de septiembre de un 2008 cualquiera.)