El Salon de los recuerdos

El cuarto está sucio. Las cosas del Salón qué no se vendieron siguen apiladas en el suelo, en cajas.
Aun queda un espejo que ocupa la mitad de una pared. Es enorme.
El Salón que no pudo ser luce ahora mas abandonado que nunca.
Si no hubiera prendido las luces luciría además casi tan triste como mi triste
rostro que veo reflejado delante mio.
Me gustaría hacer exageradas muecas, reirme un poco de mi y olvidarme por un instante que no soy, ni de lejos, un adonis moderno.
Pero hoy no puedo, la muerte de mamá es una herida que se desangra dentro mio dolorosa y muy lentamente.

Decido no recordar cuando ella me cortaba el pelo en este mismo lugar y
se tomaba toda la tarde para eso.
Yo siempre me quedaba dormido y ella siempre se quedaba molesta
porque cada tanto me advertía severa "no te duermas, te voy a cortar!" y no se referia a mi pelo sino a mis puntillosas orejas que se interponian en el camino de su filosa tijera.

Decido no recordar todo eso y apago la luz.
No me gusta estar solo con estos recuerdos: me hacen mal.
Escucho ruidos, alguien está en la cocina.
Ni bien traspaso el umbral de la puerta que la separa del Salón,
la veo, y si, es Ella.

"ma? eres tu? pero no habias...?"

No sé qué hacer. Ni qué más decir. Solo sé que quiero estar con ella, a su lado.
Mi corazon se descontrola, la felicidad en forma de latidos me golpea el pecho.
golpes duros, asfixiantes.

Mi mami me mira alegre, juguetona como si su muerte hubiera sido una de sus tantas bromas que solía jugarme.

"hijito" me dice y extiende sus brazos.

Mi corazon no aguanta tanta alegria, está a punto de explotar.
Me apuro a abrazarla y caigo de rodillas, pero cosa rara: no me duelen.
Sin dejar de mirarle esos ojos chinitos que tambien me miran, le digo sin decirle "ahora sí machino, te voy a dar todo el tiempo que no te dí, te ayudaré con tu caligrafía , con tus sumas, con tu multiplicacion, con todo lo que quieras ya machinito?"
y la abrazo fuerte.
"no llores", me dice, y me abraza abrigandome con su infinito calor.
Pero yo no aguanto tanta felicidad y lloro como nunca antes habia llorado.
Siento su mano que me acaricia y es lo máximo.
"no sabes" me dice emocionada "ya sé como sacar el area de un segmento de circulo".
"como?" le digo
"siii" me dice orgullosa y suelta una sonrisa.
Las lagrimas mias ya no son de alegria sino de tristeza.
"Todo esto no es más que un sueño", pienso. Y es asi: la realidad me golpeaba de nuevo.

Seco mis lagrimas en su chompita verde, y sus rollitos me dan el descanso que ya no tengo.
"qué bien que se está aqui", pienso y no la puedo, ni quiero, soltar.
La abrazo aun mas fuerte que antes y le digo "qué bueno machino...qué bueno!"
y me quedo alli de rodillas abrazando a mi madre,
llorando como nunca antes habia llorado
y queriendo como nunca
jamas despertar.